Prolapso durante el embarazo: aprenda lo que puede hacer al respecto
El prolapso de órganos pélvicos es un término médico que se usa para describir cuando uno o más de los órganos femeninos en el área pélvica se deslizan hacia la cavidad vaginal. Puede ser una vejiga (útero, intestinos o vejiga), útero (trompas uterinas o trompas de Falopio), intestino (intestino delgado) u otra parte del sistema reproductivo. No es peligroso, pero puede causar malestar y dolor. Las mujeres que padecen esta afección deben discutirlo con sus médicos.
Un prolapso puede ser causado por una obstrucción o hernia de un órgano pélvico, que es un bloqueo del saco que contiene el órgano o su líquido. Cuando esto sucede, puede ejercer presión sobre el órgano y hacer que se expanda. Ésta es la causa habitual de prolapso en las mujeres.
También hay crecimientos anormales que pueden causar prolapso en las mujeres. Estos pueden incluir tumores en la cavidad abdominal, quistes o líquido o incluso un útero protuberante.
Las consecuencias de esta condición durante el embarazo se manifiestan por una serie de síntomas. Estos incluyen: dolor o malestar durante el coito, incapacidad para quedar embarazada, dificultad o dolor al usar el baño. Las mujeres con esta afección pueden presentar otros síntomas además de náuseas, fiebre, vómitos e hinchazón.
Las mujeres pueden consultar a su proveedor de atención médica para obtener consejos y opciones de tratamiento
Sin embargo, antes de que su médico le dé algún consejo, primero evaluarán su condición para descartar otras condiciones médicas graves. Le preguntarán sobre sus síntomas e historial médico. En la mayoría de los casos, un médico puede recetar medicamentos o cirugía. El tratamiento puede incluir el uso de un lubricante, el uso de calor para reducir la inflamación o el uso de un dispositivo llamado vacío interno para empujar el tejido y la sangre hacia el útero.
La cirugía se considera solo en los casos más graves de prolapso en mujeres. Si sus síntomas no mejoran después de algunas semanas, probablemente la cirugía no sea la mejor opción. Una mujer que nunca se ha sometido a una cirugía debe evitar cualquier tipo de cirugía, excepto en los casos más extremos, cuando el dolor es demasiado intenso para ser tratado. Y las complicaciones de tal procedimiento superan los beneficios. La operación también se recomienda solo para mujeres embarazadas y obesas.
Cuando consulte a un médico sobre un tratamiento quirúrgico para el prolapso, es probable que le recomiende esperar. hasta que su condición mejore. En la mayoría de los casos, su órgano pélvico puede curarse y retroceder por sí solo. Sin embargo, si tiene sobrepeso o está embarazada, generalmente es mejor esperar hasta después del parto y el nacimiento del bebé antes de considerar la cirugía.
La cirugía se realiza con mayor frecuencia en mujeres que han sufrido un prolapso de órganos desde el nacimiento y se consideran prolapso crónico. Sin embargo, si no se ha sometido a una cirugía y sus órganos se están curando de forma natural, la cirugía no es necesariamente necesaria.
Algunas mujeres experimentan hemorroides leves o temporales durante el embarazo. Suelen deberse a retención de líquidos o una mala alimentación. Es importante comer mucha fibra y líquidos para mantener los intestinos regulares. También es importante beber mucha agua para eliminar las toxinas de su cuerpo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las hemorroides temporales son muy comunes. Y muchas mujeres experimentarán la afección al menos una vez en la vida. La buena noticia es que esta condición normalmente no causa problemas a una mujer mientras no continúe teniendo estreñimiento. Aunque las hemorroides temporales pueden ser embarazosas y dolorosas, muchos médicos recomiendan tratarlas de la misma manera que tratarían el prolapso crónico.
Si su prolapso le está causando un dolor intenso, debe consultar a su médico para determinar la causa. Esto hará la recomendación de tratamiento adecuada.
El método más eficaz para tratar el prolapso durante el embarazo es consultar a su médico o proveedor de atención médica de inmediato. Aunque puede sentirse muy avergonzado por esta afección, existen tratamientos disponibles que puede usar para ayudar a aliviar sus síntomas. Lo más importante que debe recordar es mantenerse activo y evitar el estreñimiento para asegurarse de que sus órganos funcionen correctamente y de que no padezca otra afección más grave.